sábado, 3 de abril de 2010

Photography Graphics

El simple hecho de mirar a tu alrededor y ver que no estás tan solo hace que quizás nada vuelva a ser igual. Lágrimas mojándote la cara y ver, observar. Deternerse a pensar y a oír. A hacer cosas diferentes. Porque oír no es lo mismo que escuchar. Y ver no es lo mismo que observar. ¿Pero quién soy yo para dar lecciones de vida? Talvez esto nada se compare a alguien que pasó las mil y una. O alguien que se cree que porque "está donde está" es el mejor. Pero ¿por qué no creer que yo también puedo dar ejemplos? ¿O enseñar? Vivo observando a la gente. Detalladamente, cada cosa. Y siempre hay algo que me llama la atención: nadie para. Corren (y a veces corro) detrás de utopías. ¿Utopías? Caminan sobre el horizonte, sin mirar a los costados. Sin mirar a los demás. Y a la vez somos los mejores.



1 comentario:

Carolina. dijo...

tengo blog nuevo un besote preciosa :)